Rotterdam es un destino repleto de restaurantes -pues existen más de mil locales-, en los que además se hallará una gran variedad en cuanto al tipo de cocina. Eso sí, conviene saber que la comida fuerte de los holandeses es el desayuno, mientras que para la comida suelen tomar algo rápido y frugal, nuevamente será en la cena cuando se olviden de contar las calorías, desatendiendo al viejo refrán que dice que lo ideal es “cenar como un mendigo”.
Las zonas en las que el abanico de elección se amplía se localizan en Westersingel y Mauritsweg. Y si se buscan restaurantes económicos en los que picar algo rápido o pedir comida para llevar, etc. la zona a la que acudir será la de Lijnbaan, donde se encontrarán muchos locales de comida rápida oriental, entre otras especialidades.
En la zona de Westkruiskade será posible disfrutar de especialidades tailandesas y otras delicias orientales. Pero si lo que de verdad queremos es degustar su gastronomía, conviene saber que destacan sus especialidades hechas a base de patatas, verduras, marisco y pescado. Algunos platillos típicos son el rijsttafel elaborado a base de arroz, la sopa de guisantes o erwtensoep, las albóndigas kroketten de carne, pescado o marisco y el hutspot, un estofado de carne. Pero lo que más suele atraer a los turistas a la mesa son sus postres y dulces: el appelgebak -‘pastel de manzana’-, las pannekoeken -‘tortitas’- y los deliciosos stroopwafels. Y finalmente, no hay que olvidarse de los quesos holandeses, pues los hay para todos los gustos.
De entre los mucho restaurantes asiáticos, italianos, franceses, etc. se recomienda el Z&M Delicatessen, un restaurante ubicado en Veerhaven donde se sirve comida típica holandesa que además de ofrecer combinaciones únicas, gustará a los que más se cuiden, pues la materia prima son productos orgánicos. Si se busca una buena variedad de dulces y comidas ligeras, Dudok (foto) puede ser una buena opción, también para tomar un café y algo que lo acompañe. La tarta de manzana es la especialidad de la casa. Por otro lado, el restaurante del Hotel Bazar en la Witte de Withstraat se especializa en comida oriental, con buen ambiente y también buenos precios.
Y es que, a pesar de tener su comida típica, siempre puede apetecer variar de menú, sobre todo cuando son varios los días los que se pasan en una misma ciudad o país.
Foto: Cak-cak